Nació en Bani, donde inició sus estudios de trompeta y comenzó a tocar con grupos de esa localidad. A edad temprana, emigró a la ciudad capital, donde en verdad despega su carrera como trompetista. Kaki, como le conocemos todos, es uno de los trompetas más respetables en nuestra música.

Aunque al tocar con agrupaciones de gran prestigio, su nombre adquirió notoriedad, es en los estudios de grabaciones donde este excelente trompeta gana respeto. A partir de los años ochenta, en un gran porcentaje de las grabaciones para los grupos merengueros locales y extranjeros, el nombre de Kaki está presente.

Dotado de un hermoso sonido, afinación de primera calidad, con una precisión admirable al tocar, y lectura excelente; es gran intérprete que mantiene el concepto rítmico sobre todo pasaje, por difícil que sea. Al verlo ejecutar en vivo, se aprecian mucho más sus cualidades, su potencia y afinación; al reconocer que no es fácil tocar bailes noche tras noche, y mantener su calidad por sobre todas las cosas.

Tocar repertorios como el de la Orquesta Internacional, es un gran desafío para cualquier instrumentista, y luego ser primer trompeta de Sergio Vargas por muchos años. Esas características han convertido a Kaki en el Icono de la trompeta en el merengue.

Admiro su gran sentido de profesionalidad, pulcritud, integridad y seriedad en su cumplimiento. Un músico ejemplar, a quien nuestros jóvenes deberían seguir por sus cualidades extraordinarias. Como ser humano, es persona tranquila, no dado a estar en el medio en lo absoluto y muestra gran conciencia a la hora de hacer su trabajo. Nuestra historia de la música popular se nutre, se engalana con el nombre de un músico admirable, de una tenacidad que nos hace sentir orgullosos de tener modelos como él.

Admiro su comportamiento ejemplar en las agrupaciones donde se ha desempeñado, y observo que a eso se debe el gran respeto que los músicos le tenemos. Trabajar al lado de este excelente trompetista nuestro es motivo de regocijo y profesionalidad. Mi gratitud y respeto Kaki, gran orgullo de la trompeta nuestra!! Un abrazo del alma.

Juan Colón
Fuente: Mundo Farandulero