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Redescubriendo a los Angelitos Negros Alberto y Jorge Mena, dos cubanos que cantan como los ángeles
domingo, 12 de septiembre de 2021
A menudo el azar te brinda sorpresas que ni siquiera internet, por mucho que indagues, es capaz de poner
a tu alcance. Así fue como les conocimos, de pura casualidad. Los protagonistas de esta historia son
Alberto y Jorge Mena,
dos hermanos mellizos de origen cubano que atesoran voces prodigiosas forjadas en sus orígenes a golpe
de changüí y adaptadas con el tiempo y sabiduría a todo tipo de ritmos latinos. A pesar de su explosivo
lanzamiento en 1996, tanto en Cuba, gracias a Magic Music, la discográfica de
Francis Cabezas,
como en Barcelona, gracias al infatigable
Abili Roma,
el destino no les ha deparado toda la suerte que sin duda merecen. Alberto y Jorge son
Angelitos Negros
y esto es lo que sabemos de ellos.
Hace tan sólo unas semanas, mi mujer y yo nos permitimos el capricho de alojarnos en un hotel
de Sant Carles de la Ràpita, en la comarca del Montsià, muy cerca de la desembocadura del río Ebro.
Un buen lugar para tratar de paliar, al menos durante 4 días y tres noches, este caluroso verano.
El anuncio que vimos en el vestíbulo para la noche del viernes, en un principio no logró entusiasmarnos.
En el tablón de anuncios, un cartel anunciaba la actuación de
Angelitos Negros,
un dúo de origen cubano que por lo visto interpretaban todo tipo de ritmos latinos. No los conocíamos,
pero pensé que siendo cubanos muy posiblemente serían buenos.
¿Que si son buenos? ¡Vaya si lo son!
En la piscina se había improvisado un sencillo escenario sin tarima alguna, y delante los camareros habían
desplegado mesas y sillas suficientes para procurar tener al público sentado. Porque no nos olvidemos, con
todo este jaleo del virus ¡no se puede bailar! Tuvimos la suerte de dar con una mesa libre y la verdad
es que el espectáculo que se nos brindó, mereció mucho la pena.
Las primeras notas comenzaron a sonar a la hora prevista. Dos cantantes clavaditos como dos gotas de agua,
provistos ambos de una voz prodigiosa y poco más aparte de unas maracas y algún otro artilugio de percusión.
Cantaban sobre bases musicales pregrabadas que ellos mismos, uno u otro, iban pinchado desde sus portátiles.
De hecho, lo que hacían no dejaba de ser un karaoke, pero vaya, ¡menudo karaoke!
Hicieron un repaso de buena parte de los éxitos –la mayoría latinos– de las últimas décadas. Un repertorio
sabiamente adaptado a la audiencia que allí se congregaba, españoles en su mayoría y algún que otro francés.
No faltaron, entre muchas otras, canciones de
Juan Luis Guerra,
Marc Anthony,
José Luis Perales,
Alaska y Dinarama,
Juan Magán
e incluso
La Macarena...
sí, confirmado, el celebérrimo tema de Los del Río todavía pone a la gente en pie... ¡ojo, peligro!
Mención aparte merece la destacada interpretación de
Granada,
el clásico de
Agustín Lara,
donde se emplearon a fondo con un derroche lírico digno del mejor tenor.
La verdad es que disfrutamos de lo lindo. Lograron cautivar y alegrar la vida a todo aquel que tuvo la suerte
de estar allí. Tanto es así que la gente que había optado por quedarse en su habitación, salía
al balcón para bailar y corear las canciones… ¡poca broma!
Ya de vuelta a casa, me puse a indagar intrigado y ansioso por conocer algo más de aquellos dos tremendos
cantantes, pero lo cierto es que, salvo las oportunas alusiones al célebre bolero que popularizó
Antonio Machín,
no encontré gran cosa. Eso sí, conseguí averiguar que se llaman
Jorge y Alberto Mena,
que son hermanos mellizos –no gemelos– y habían grabado en Barcelona un disco producido por
Jaime Stinus
hace ya unos cuantos años.
Casi no nos habíamos repuesto de aquello cuando quiso el azar que pocos días después volviéramos a
coincidir con ellos. Esta vez fue en la costa del Maresme, unos 250 kms más arriba y de pura casualidad,
pues nosotros no estábamos hospedados allí. Habíamos salido a dar una vuelta y al pasar por delante de
uno de los muchos hoteles que por allí había, escuchamos
Ayer la Vi
interpretado por una voz que ya quisiera el bueno de Juan Magán. No lo pensamos dos veces, entramos
y efectivamente, eran ellos. Bueno, en realidad esa noche ante el micrófono sólo estaba Alberto.
El hotel disponía de una amplia terraza y
Alberto Mena
era el auténtico responsable del buen rollo que allí reinaba. Muchos no podían evitar el desenfreno
y salían a bailar a los pasillos. Una pareja de franceses, muy amables, nos invitaron a compartir
su mesa. Alberto cantó dos o tres números más y el show llegó a su fin. ¡Lástima, deberíamos haber
llegado antes!
Poco después, mientras intercambiábamos impresiones con nuestros anfitriones, mitad en francés,
mitad en español, vi que Alberto pasaba a nuestro lado camino de la barra del bar. Me levanté y
fui tras él. Le saludé efusivamente y le conté lo impresionados que estábamos y la buena sensación
que nos habían causado. Se mostró agradecido y disculpó la ausencia de su hermano Jorge, que no
había podido asistir por problemas con la garganta. Me dijo que él mismo también estaba tocado
y creía no haber estado al nivel adecuado.
Pues chico –le dije–, yo diría que no se ha notado en absoluto.
En esta ocasión, la intriga fue ya irresistible. Se me ocurrió preguntarle a mi gran amigo
Abili Roma,
profundo conocedor y amante como pocos de la música afrolatina. Además, ha sido un infatigable promotor
y mánager de artistas, muchos de ellos llegados a Barcelona desde Cuba y el resto del Caribe. Abili
lo tenía clarísimo:
– Si, Jorge y Alberto. Son buenísimos. Los traje de Cuba hace años, eran un quinteto. Ficharon por
Magic Music, la discográfica de Francis Cabezas, con producción de Jaime Stinus. Hicieron un disco
de pop, pero conmigo hacían son y changüí. Aquello fue en 1996.
El mestre Abili estaba en lo cierto. Alberto y Jorge son originarios de Guantánamo, localidad
ubicada en la parte oriental de Cuba, de donde proceden ritmos ancestrales como el changüí o el
son montuno. Si bien, damos fe de que dominan muchos otros ritmos caribeños, como la bachata,
la guaracha y el bolero, además del pop y la salsa en general.
El primer disco de Angelitos Negros se tituló
Amor x Amor
y se graba en Barcelona para
Magic Music,
un sello independiente radicado en Cuba que fue de vital importancia en los años ’90 para el surgimiento
y desarrollo de la timba; como dice la escritora Rosa Marquetti, la mal llamada “salsa cubana”.
El propietario de Magic Music,
Francis Cabezas Osuna,
era cordobés de nacimiento y procedía de Sant Boi de Llobregat. A él se le debe el lanzamiento
artístico de los hermanos Mena, a quienes descubrió en la
Bodeguita del Medio,
el popular restaurante habanero donde actuaban con regularidad. Francis Cabezas también grabó, entre
muchos otros, los dos primeros discos de
Lucrecia
y otros tres de
David Calzado y La Charanga Habanera,
que alcanzaron grandes cuotas de popularidad en la isla.
El 26 de agosto de 1996, el crítico musical
Mingus B. Formentor,
que estuvo en La Habana como enviado especial para La Vanguardia, publicó un
artículo
donde narraba de forma detallada lo que aconteció en la isla antes y después de la grabación de aquel
primer disco
de Angelitos Negros.
Tiempo después, en marzo de 2017,
Rosa Marquetti
confirmaba los hechos y aportaba valiosos datos en
Desmemoriados,
su blog:
«¿Se acuerdan de aquel tremendo suceso que fue la presentación en la discoteca Aché (hoy el Habana Café
del Hotel Meliá Cohiba) del primer disco de Los Angelitos Negros, dos mellizos orientales, muy buenos
cantantes, radicados primero en La Habana y luego en Barcelona, a partir del éxito relativo que
conquistaron allí con aquel disco de Magic Music?».
Según hemos podido averiguar, aquella presentación tuvo lugar los días 10 y 11 de agosto de 1996.
Las primeras actuaciones de Angelitos Negros en Barcelona datan del 22 al 27 de abril, coincidiendo
probablemente con las fechas de grabación del disco. Los días 22, 24 y 25 tocan en la discoteca
Antilla Cosmopolita,
ubicada por aquel entonces en el número 244 de la calle Muntaner, donde Abili Roma fungía como
director artístico. El 26 y 27 de abril hicieron lo propio en
Tarantos,
el histórico tablao flamenco de la Plaza Real.
El 16 de agosto de 2016, tocan en el
Popkomm 96,
la gran feria internacional de música de Colonia (Alemania). Llegan allí de la mano de la SGAE y
comparten cartel con
Mayte Martín,
Kiko Veneno y
Radio Tarifa.
Según algunos recortes de prensa, por aquel entonces el grupo estaba formado por
Alejandro Fong (bajo y coros),
Luis A. Guerra (congas),
Pascual Pérez (cuatro, coros y director)
y los hermanos Mena, que curiosamente se presentaban como Jorge Alberto y Alberto Jorge.
A su vuelta de Alemania, recalan de nuevo en Barcelona para las fiestas de la
Mercè 96.
Su participación en la fiesta mayor de la ciudad se produce el 19 de septiembre en el Moll de la Barceloneta,
tras la actuación de
Lucrecia y su Orquesta.
Recordemos que por aquel entonces, tanto Lucrecia como Angelitos compartían sello discográfico.
Les da tiempo de participar también, junto a muchos otros artistas, en el famoso
El son más largo.
Un son de treinta horas que comenzó a las cuatro de la madrugada del martes, 23 de septiembre, diada
de la Mercè, y concluyó el miércoles a las diez de la mañana. El evento fue validado como
record Guiness
y a él también alude Rosa Marquetti en su excelente artículo. ¿Se imaginan quien fue el principal
responsable de organizar aquello? ¡Exacto, nuestro amigo Abili Roma!
Desde julio de 1998 a marzo de 2000 realizan numerosas giras y conciertos de lo más diverso por buena
parte de la geografía catalana, actuando no sólo en Barcelona, también en Lleida y Girona.
En julio de 2001 Angelitos Negros publican
La Pareja Ideal (Vale Music),
su último trabajo discográfico hasta la fecha. El disco incluye catorce nuevos temas, casi todos de su
autoría, mas no logran la respuesta esperada.
El 10 de agosto de 2001 aparecen en el programa de tve2
La Gamba.
A partir de entonces, las reseñas en la prensa local prácticamente desaparecen hasta 2006, momento en que el
Casino de Barcelona
les contrata para dos acontecimientos singulares: la fiesta de San Valentín (en febrero) y la noche de
Fin de Año, ambas a la antigua usanza, con cena más baile y a unos precios prohibitivos.
Desde entonces, les volvemos a perder la pista hasta el año 2012, que realizan dos conciertos en la barcelonesa sala
Tango,
uno el 29 de julio y otro el 14 de octubre.
En septiembre del mismo año 2012 probaron suerte en
La Voz,
programa de tv de máxima audiencia, pero el jurado, formado por Melendi, Malú, Rosario Flores y David Bisbal,
no supo valorar la calidad vocal de Alberto y Jorge. Mejor fortuna tuvieron en
Noche Sensacional,
otro popular programa de televisión, donde llegaron a actuar hasta en tres ocasiones.
En julio de 2013, a propósito de su participación en el
Festival Tempo Latino,
en Vic-Fezensac (Francia), hicieron muy buenas migas con lo más granado de la rumba catalana, con artistas
de la talla de
Peret Reyes,
Johnny Tarradellas y
Rafaelito Salazar,
entre otros. Alberto y Jorge fueron invitados a un nuevo combo que se formó para la ocasión, al que bautizaron
Gitanitos y Morenos
en homenaje al estimado
Gato Pérez.
La presentación oficial se realizó en Barcelona pocos días antes de viajar a Francia, concretamente en el
Rumbalia,
el bar que regentaba Abili Roma por aquel entonces y donde unos meses antes tuve el honor de pinchar una
sesión de música afrocubana.
En Francia, los hermanos Mena interpretaron tres rumbas:
Ay, Rumba Calí, del Gato,
Caramelos, de Los Amaya, y
El Negro Bembón, de Bobby Capó, la célebre guaracha que cantaba
Ismael Rivera y
Peret
transformó en la no menos popular
El Gitano Antón.
En su ya dilatada carrera, gracias a distintas referencias en la prensa, fotos y algunos vídeos, sabemos que
Jorge y Alberto han realizado bolos en todo tipo de salas, principalmente en la geografía catalana y algún
otro país europeo como Alemania, Francia e Italia.
Poco más sabemos de
Angelitos Negros.
Les deseamos toda la suerte del mundo y que logren dar el salto definitivo que sin duda merecen.
Rebelión, del colombiano Joe Arroyo, interpretada por Angelitos Negros en Italia